Es la única forma en que puedo describirlo. Un «alternativo» es alguien que tiene tatuajes, piercings, el pelo de colores, le gusta escuchar rock and roll, punk heavy metal, y lleva ropa de aspecto rudo y un poco atrevido. Si te ajustas a esa definición, probablemente empezaste a vestirte de forma «alternativa» cuando tenías 15 o 16 años y, a medida que te hacías mayor, fue evolucionando y cambiando de forma.

Ahora bien, en algún momento de tu vida, cuando tienes veintitantos años (no eres súper mayor, por supuesto), probablemente te preguntes: «¿No debería madurar un poco mi estilo? ¿Debo vestirme con más madurez?» Pero la otra parte de mí dice: «No, no, puedes seguir siendo tú».

Este es un problema muy común, y mucha gente piensa: «Oh, tengo un trabajo de oficina, y no quiero vestirme súper aburrido». Existe la posibilidad de vestirse un poco más «atrevido», un poco más maduro, pero conservando cierta personalidad. Pero eso no significa que no debas sentir que necesitas crecer. No pienses: «Oh, tengo 25 años, tengo que vestirme como un adulto». A cierta edad, algunas personas luchan con su identidad. Se sienten como: «Oh, todavía me estoy vistiendo como si tuviera 15 años», y es una especie de lucha. Sólo es cuestión de encontrar el equilibrio adecuado entre vestirse alternativa y la ocasión. Así que este post debería ayudarte o inspirarte a probar algunos de estos otros conjuntos.